Coopecep: Armaron una cooperativa y recuperaron un centro educativo de primera

En 1978 la Corporación de Desarrollo Agrícola del Monte llegó a Costa Rica cuando adquirió sus primeros terrenos en Buenos Aires de Puntarenas, a través de la división de PINDECO, dedicada al cultivo y exportación de piña.

Pindeco creó un centro educativo que atrajera profesionales calificados para ofrecer educación de calidad a hijos e hijas de su personal.

A raíz de la crisis económica, la compañía tomó la decisión de cerrar el Centro Educativo en el año 2014. En ese momento un grupo de 12 profesores y 10 amigos y familiares se organizaron para la búsqueda de alguna alternativa que les permitiera preservar su trabajo y continuar con la importante labor educativa que por más de 30 años se había realizado.

Fue así como se acercaron al departamento de Promoción del Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (INFOCOOP) donde se les acompañó, hasta que el 13 de enero de 2015 realizaron su asamblea constitutiva, surgiendo así la Cooperativa del Centro Educativo de PINDECO (COOPECEP R.L.). PINDECO, por su parte, accedió a mantener las instalaciones y a ofrecer otras facilidades, para el funcionamiento de la organización.

Este centro no tiene deserción escolar, los alumnos aprueban el bachillerato a un cien por ciento y se gradúan con honores. Sus estudiantes entran en la Universidad de Costa Rica, Instituto tecnológico y en la Universidad Nacional sin ningún problema y la mayoría se convierten en grandes profesionales.

Es un centro educativo la calidad del personal es excelente, todos cuidan las instalaciones y participan en las decisiones que se toman, de esta manera la unión definitivamente es la que hace la fuerza y la que ha hecho que esta institución se destaque.

Bajo el modelo de economía social solidaria, es generadora de empleo, es un motor de formación de líderes emprendedores, de hombres y mujeres con visión de futuro y dispuestos a impactar positivamente en las diversas áreas del desarrollo humano. Ha logrado conservar el empleo y tener los ingresos necesarios para una vida digna de sus asociados y sus familias.

Cuando empezaron había alrededor de 100 estudiantes hoy son alrededor de 200. Arrancaron con 21 colaboradores y hoy son 32.

Más del 40 % de la población estudiantil goza de un subsidio para cursar sus estudios.

Son la única organización declarada por la Municipalidad de Buenos Aires de interés comunal.

Trabajan por convertirse en un referente a nivel nacional e internacional en el área de formación para el desarrollo del ser humano.

En Coopecep realmente se interesan en el estudiantado y sus familias, existe una genuina preocupación por su formación integral y seguimiento en cada uno de sus procesos para ello conocen la realidad en la cual está inmerso cada estudiante.

La exigencia y la excelencia del servicio no son negociables. Han establecido como valores institucionales y ejes transversales de la gestión en cada área el respeto, la responsabilidad y disciplina.

Promueven la identidad cooperativa. Toda la comunidad conoce el himno, los valores y principios cooperativos, inclusive los uniformes llevan el logo Coop y el 100% de los colaboradores y base asociativa tienen la política de capacitarse en cooperativismo. Desde el Comité de Educación y Bienestar Social constantemente se habilitan espacios de crecimiento en la filosofía.

El proyecto de COOPECEP ha significado generación de empleo, estabilidad económica, crecimiento personal y familiar de cada uno de los asociados.

De los 22 asociados, 7 han tenido la oportunidad de salir fuera del país al continente europeo en proyecto de transferencia de conocimiento y réplica de buenas prácticas.

Aproximadamente del 10% de la población estudiantil ha tenido la oportunidad de tener experiencias de formación y pasantías fuera del país y el 100% de la población en su estructura de formación dos o tres veces al año en valores y principios cooperativos en diversas partes del país.

Dentro de las principales lecciones aprendidas del proyecto destacan:

Pensar que son ellos mismos los que tienen que resolver, no son los políticos ni los gobiernos locales. La forma de hacerlo es fácil, es haciéndolo, ese su lema.

Entrar en desesperación colectiva, no individual. Esto los lleva a actuar cooperativamente y recurrir a otras cooperativas.

Tener la capacidad de dar respuestas rápidamente, sea positiva o negativa. No esperar a que las cosas sucedan, sino hacer que sucedan.

Extender este proyecto a gran escala es posible, al punto que dentro de los análisis visualizan a futuro, una sede de CoopeCep R.L, en cada cantón de este país. Las condiciones que deben tener los hombres y mujeres que quisieran replicar nuestras experiencias en primer lugar es conocimiento en educación, es una oportunidad de base asociativa para educadores y áreas afines a la educación, segundo “pasión” y “compromiso” con la transformación de las comunidades de impacto y tercero “visión”.

Y con trabajo, trabajo y más trabajo el éxito está asegurado.